Este va de un catalán que va a la Plaza Mayor, de Madrid, claro, de dónde si no, y se sienta en un bar, llama al camarero y le dice:
-Nen, ven aquí.
El camarero llega y le dice:
-Aquí en Madrid no se dice nen, así que no me vuelvas a llamar así... Puedes llamarme Jefe, Tío.. pero nen no, no lo vuelvas a hacer.
El catalán se empieza a mosquear y le dice:
-Vale, Tío, no pasa nada. Ponme un vasito de cerveza.
A lo que el camarero le contesta:
-Aquí en Madrid no tenemos vasitos de cerveza. Te puedo poner una cerveza, un botellín, una botella, una lata, una caña, una jarra, un tubo, una birra.... pero un vasito de cerveza.. ¡no!.
El catalán ya con un rebote de cojones le dice:
-Collons, pues ponme una caña, Tío. Y de camino tráeme unas olivitas.
El camarero le mira con desprecio y moviendo la cabeza hacia los lados dice:
-Aquí en Madrid no tenemos olivitas, te puedo poner unas aceitunas si quieres...
El catalán ya aguantándose para no lanzarse a por el camarero le dice:
-Un segundo tú, que tengo una curiosidad, aquí en Madrid ¿cómo se llama a los gilipollas?
Y le contesta el camarero:
-Aquí no los llamamos, vienen solitos por autopista de Barcelona.
lunes, 15 de febrero de 2010
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