A partir de ahora le comprendo mejor.
A un hombre de unos 74 años le están entrevistando un reportero del programa "Callejeros", en un jardín.
El hombre entrevistado se expresa del siguiente modo:
Soy hijo de exiliados.
Hasta los 27 años y poco antes de la transición no pude volver a España por culpa de Franco.
A mi padre, pobrecito, no sabíamos ni dónde enterrarlo.
Mi madre estuvo muchos años en silla de ruedas.
Ahora tengo 74 años.
Hace meses me quitaron el 30 % de un pulmón.
Mi mujer es inmigrante.
Tengo tres hijos con ella, dos mujeres y un hombre.
De los tres sólo trabaja una, la del medio,... pero no cobra nada.
Todos, incluidos los nietos, viven de mi asignación.
La mayor se acaba de divorciar.
Mi yerno se daba a las drogas y al alcohol y la ha dejado con dos niños.
El pequeño de mis hijos aún no se ha ido de casa y además se ha casado con una divorciada y la ha traído a vivir con nosotros. Esa señora antes trabajaba, tenía muy buen puesto, pero desde que vino a mi casa ya no hace nada.
Ahora tienen dos niñas que también viven bajo nuestro techo.
Y para colmo este año, con lo de la crisis, el año pasado casi no pudimos ir de vacaciones y si me apuras... ni pude celebrar que España gano el Mundial.
Para colmo, el marido de la mediana anda en líos con la justicia. Al enterarme me desmayé y casi pierdo un ojo al darme con una puerta...
El periodista pone cara de asombro y comenta
Majestad, no creo que su situación sea tan mala.
martes, 17 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario